Por Sally Fallon Morell
Traducido por Veronica Belli Obando
Estos días oímos mucho sobre las hamburguesas hechas de “alternativas a la carne”. Parece que se hubieran asegurado de hacernos llegar opiniones favorables sobre ellas en todos los medios de comunicación, pero esta vez la invitación no es para los veganos exactamente, ni para los vegetarianos, sino para los “lessetarianos” (término en inglés referido a quienes buscan reducir, mas no abandonar, el consumo de carne). Las “alternativas a la carne” en la actualidad constituyen alrededor del 5 por ciento de las ventas de carne, y los expertos predicen un rápido crecimiento dentro de los próximos años, similar al de las “leches” vegetales.
Los mismos argumentos con que fueron promocionadas las hamburguesas de hongos y frejoles en el pasado, están sirviendo hoy para incrementar el mercado para estos nuevos productos: “Comiendo esto estarás más sano y contribuirás a salvar el planeta”. Desafortunadamente, la nueva imitación es más falsa que sus predecesoras: contiene proteínas altamente manipuladas, almidones industriales y saborizantes artificiales, junto con otros ingredientes bastante cuestionables.
Carne de laboratorio
Existen, en teoría, un sinfín de razones para optar por la carne de laboratorio. También llamada “no-carne” e incluso “carne limpia”, esta carne se produce en el laboratorio a partir de tejido animal. “Salva al planeta, un bocado a la vez” es uno de sus eslogans. Según la publicidad que acompaña a estos productos, si consumimos las alternativas a la carne producidas en el laboratorio, en lugar de carne real, estaremos salvando al planeta del daño que se supone produce el ganado, estaremos disminuyendo el consumo de agua, protegiendo el aire de las flatulencias con de metano que emiten las vacas, y previniendo el calentamiento global. Algunas personas creen, además, que la carne de laboratorio no implica la muerte animal y por ende es más gentil con los seres vivos.
Solemos ver noticias como estas:
“Se sabe que la industria de la ganadería contribuye con la emisión de los gases de efecto invernadero, la contaminación, y la deforestación, y que es un gran consumidor de agua, energía y agroquímicos. La producción de carne por medio del cultivo de tejidos podría tener grandes efectos en reducir el impacto ambiental de nuestro sistema de agricultura, minimizar las amenazas a la salud pública, atender los asuntos de bienestar animal, y contribuir con la seguridad alimentaria. La carne de laboratorio representa un paso crucial en nuestro camino a encontrar una alternativa sostenible a la producción animal de carne.”1
Sus proponentes declaran algunos otros supuestos beneficios: en aquellas zonas de países pobres en que las personas no tienen acceso a la refrigeración, la carne de laboratorio en teoría podría ser fabricada a demanda, convirtiéndola en “una enorme ayuda para las regiones en desarrollo con escasos recursos de energía”. Además, la carne de laboratorio podría ser una fuente de “carne con una textura y suavidad adecuadas para las personas mayores”. La carne de laboratorio sería también una opción “más saludable”, gracias a que la ingeniería lograría una carne con menor cantidad de grasas saturadas y hierro hemo, y más ácidos grasos omega-3.2
De acuerdo con el “bioeticista” australiano Julian Savulescu, <<la carne artificial pone freno a la crueldad con los animales, es amigable con el medio ambiente, podría ser más segura y más eficiente, e incluso más saludable. Tenemos una obligación moral de apoyar este tipo de investigación. Tiene todo el respaldo de la ética.>>3
Sin embargo, un secreto de cómo se produce la carne de laboratorio es que las células necesitan un suero rico en nutrientes en el cual crecer. Para las células animales, este suero está compuesto de azúcares (probablemente hechos a partir de maíz), amino ácidos (probablemente hechos en China y, por lo general, hechos de maíz o de soya), y sangre animal. La sangre que se necesita para el cultivo de la carne de laboratorio es el “Suero Fetal Bovino”, o SFB, un subproducto hecho a partir de la sangre de fetos bovinos. Cuando una vaca que está siendo sacrificada trae consigo un feto en el vientre (un caso común entre las vacas lecheras), el feto se extrae y se lleva al cuarto donde son colectados. Ahí, se inserta una aguja en el corazón al feto estando aún con vida para que, mientras se va desangrando, muera en aproximadamente cinco minutos. Luego los encargados de la parte técnica refinan su sangre para obtener el suero fetal bovino del que estamos hablando. Y dado que la demanda por SFB es grande (porque es usado en varias otras industrias), millones de fetos bovinos encuentran la muerte de esta manera… ¿en verdad esto tiene “todo el respaldo de la ética”?
Reconociendo este problema, una compañía llamada Meatable dice haber descubierto cómo hacer un serum de células madres a partir de los cordones umbilicales, a las que han denominado “células madres pluripotentes”. Sin embargo, las demás compañías no han adoptado el uso de células madres pluripotentes, debido a que son difíciles de controlar en el ambiente del laboratorio.
Los argumentos a favor de la carne de laboratorio se centran en que la producción de carne de res (así como de otros alimentos de origen animal, desde cerdos hasta pescado) es abominable; básicamente, la agricultura moderna habría convertido a la vaca, un animal sagrado, en un receptáculo de maíz. El resultado es la necesidad de gigantescos monocultivos, envenenados con agroquímicos como el Roundup, que requieren gigantescas cantidades de agua, produciendo lo que alimenta a animales tristemente hacinados en criaderos: una verdadera pesadilla medioambiental.
Pero en medio de tanto despliegue publicitario aparece la simple pregunta de por qué no comer animales humanamente criados y sacrificados, antes que promover un producto altamente procesado y ligado a tanto sufrimiento ambiental y animal. La verdadera salida a este sistema industrial de producción de alimentos es regresar a criar a los animales en las condiciones que necesitan para vivir bien, alimentándose de la comida que están diseñados para digerir, y manejando su rotación en la zona en la que pastan para que no compacten el suelo. Un sistema de pastos maximiza la fertilidad del suelo y facilita la formación de la capa superficial de suelo. La Tierra tiene millones de acres disponibles para la crianza de ganado si se diera de esta forma, de los cuales gran parte no pueden sostener la producción de granos u otros productos agrícolas. Con una crianza adecuada, la carne de res es la más amigable con el medio ambiente, ya que, a diferencia de la crianza de aves, pescados o cerdos, la crianza bovina puede darse sin el uso absoluto de granos. El agua que demandan es solo el agua que toman -cantidad mucho menor por peso, en comparación con el pan. Pero, ¿por qué tomar en cuenta esta solución tan sencilla si se obtienen grandes financiamientos para desarrollar ideas novedosas como la carne de laboratorio?
¿Es acaso que la carne de laboratorio va a requerir realmente menos energía que la carne real, como para que pueda ser “fabricada a demanda en aquellas zonas de países pobres en que las personas no tienen acceso a la refrigeración”? Margaret Mellon, de la Union of Concerned Scientists, especula que los requerimientos de energía y combustibles fósiles, para una producción de carne de laboratorio a gran escala, podrían generar mayor destrucción ambiental que la producción tradicional de carne natural.4 Los biorreactores que se necesitan para producir carne de laboratorio requieren de mucha energía, al igual que la producción de azúcares y aminoácidos para el serum de crecimiento.” Lo que necesitan las zonas cuyo suministro de alimentos está en riesgo, es criar animales en pequeñas fincas, de manera que obtengan huevos, leche y carne, que podrán consumir inmediatamente.
Deberíamos preguntarnos si la carne de laboratorio requerirá mayores cantidades de maíz que la carne real de la gran industria. Creería que la cantidad será similar y, además, todo ese maíz será rociado con Roundup y otros agroquímicos -nadie está declarando que la carne de laboratorio será orgánica.
También debemos considerar que no se puede asumir que la carne de laboratorio sea un producto libre de antibióticos y otros químicos perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Además del SFB, el suero en que se cultivan las células normalmente contiene antibióticos. También se promociona a las carnes de laboratorio como estériles y, por ende, con “menores requerimientos de nitrato para permanecer inocuas” …pero una carne o una hamburguesa hecha a partir de un ganado saludable alimentándose en pastos, no va a tener ni antibióticos ni nitratos. Además, la producción de carne de laboratorio requiere de un conservante, como el benzoato de sodio, para proteger de hongos y levaduras a los tejidos que están siendo cultivados. Algunos otros de los elementos utilizados de distintas maneras durante el proceso de manufactura pueden ser el colágeno en polvo no orgánico, o derivado de organismos genéticamente modificados (OGM), la goma xantana, el manitol y la cochinilla.
¿Las carnes de laboratorio tendrán las vitaminas B12 o B6, o serán una fuente rica de zinc o hierro -como lo es la carne real?
No parece haber información que responda a estas preguntas.
Los proponentes de la carne de laboratorio declaran que esta podría ser más sana que la carne de res si, a través de la ingeniería, logran que el producto no contenga hierro hemo y sea más concentrado en ácidos grasos omega-3. Sin embargo, sin el hierro hemo el producto no sería rojo, sino amarillo, y entonces requeriría de un colorante alimenticio. Mucho omega-3, por otro lado, le daría sabor a pescado. Para hacer al producto suave y jugoso le añaden grasa, pero claro que no es sebo de res natural, sino que es algún tipo de aceite vegetal industrial, hidrogenado para que sea sólido, o posiblemente, en el mejor de los casos, algo de aceite de coco.
Ahondando en el sabor, a pesar de los muchos comentarios a su favor, la carne de laboratorio verdaderamente no es tan sabrosa: “metálico” podría ser una descripción para ella. Sin embargo, según Marie Gibbons, una investigadora de la Universidad Estatal de Carolina del Norte que trabaja en la producción de carne cultivada en laboratorio, “no existe un límite para lo que los científicos podrían lograr con respecto al sabor”. Ella señala que “no existe duda de que estos productos seguirán siendo manipulados para alcanzar un sabor delicioso -es solo cuestión de dar con los químicos que mejor reaccionan con nuestras papilas gustativas”. Gibbons considera que las carnes de laboratorio podrían llegar a ser más sabrosas que la carne regular, pero es un sabor al que van a llegar con la adición de glutamato y otros saborizantes artificiales.5
Lo que es seguro es que la carne de laboratorio no es barata. La elaboración de la primera hamburguesa, creada por el Dr. Mark Post para la Universidad Maastricht, y degustada en toda una demostración pública en agosto del 2013, tuvo un costo de trescientos dólares. Una de las fábricas señala que el costo ha disminuido a solo once dólares por libra, cifra aún muy alta en comparación a la carne real. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para que se continúe invirtiendo en la investigación en las universidades y en la creación de docenas de emprendimientos. Muchos laboratorios universitarios de todo el mundo están trabajando en investigar el cultivo de carne en laboratorio, y existen alrededor de treinta emprendimientos en ese campo.
Por ejemplo, una compañía llamada JUST (fundada en el 2012 con el nombre de Hampton Creek) tiene alrededor de ciento treinta empleados, y un departamento de investigación conformado por cincuenta y cinco científicos, dedicados al desarrollo de carne de aves, cerdo y res producida en laboratorio. Han recibido financiamiento del billonario chino Li Ka-shing, del cofundador de Yahoo Jerry Yang, y de la compañía internacional Heineken, entre otros.
Parece que los inversores se ven atraídos por apostar su dinero en todo aquello que sea resultado de la más reciente tecnología, sin embargo, les puedo decir que la carne de laboratorio no será más exitosa que lo que fueron las hamburguesas de soya: la gente hoy quiere comida de verdad.
HAMBURGUESAS DE ARVERJAS “BEYOND”
“Beyond Burger”, la hamburguesa de la empresa Beyond Meat, se promociona a sí misma como “la primera hamburguesa 100% de plantas que luce, se cocina y sabe igual que la hamburguesa de carne molida.”
Los ingredientes son proteína aislada de arverja, aceite de canola, aceite de coco refinado, agua, extracto de levadura, maltodextrina, saborizantes naturales, goma arábica, aceite de girasol, sal, ácido succínico, ácido acético, almidón, celulosa extraída de bambú, metilcelulosa, almidón de papa, extracto de jugo de betarraga (para darle color), extracto de frutos cítricos (como conservante), y glicerina vegetal.
La compañía ha implementado algunos cambios, de acuerdo a lo publicado por el periódico The Washington Post6 bajo el título de “Algunas dosis de grasa ponen un paso más adelante a las hamburguesas Beyond”. Los cambios incluyen la adición de manteca de cacao, proteínas de frijol mung y arroz, y extracto de manzana (para darle color cuando se cocina), que “mejoran el sabor y la textura de las hamburguesas.”
¿Será seguro y saludable consumir la hamburguesa Beyond? Esto es lo que dice David Gumpert en su blog: “Sé que muchas personas odian la idea de comer cualquier cosa que sea artificial, pero yo tengo otro punto de vista. Siempre que sea un producto hecho a partir de insumos naturales y saludables, yo digo que lo fabriquemos, siempre que haya un mercado para él. Puedo decir que la carne Beyond es mucho más saludable que las carnes que vende la gran industria.”7
…Pero, ¿la carne Beyond está verdaderamente hecha con “insumos naturales y saludables”? Echemos un vistazo, empezando con la proteína aislada de arverja. Esta es la descripción de cómo se extrae la proteína aislada de la arverja:
El proceso de precipitación isoeléctrica para la producción de la proteína aislada de arverja consiste en la molienda de las arverjas, la solubilización de las proteínas en agua, entre 30 y 50 ° C, llevada a un pH de entre 8 y 11 con una base, seguido de la centrifugación para remover los componentes insolubles. Como material para iniciar la solubilización de la proteína también suele usarse lo que queda luego de extraer el almidón de las arverjas. Las proteínas de arverja presentes en el líquido flotante son luego precipitadas a su pH isoeléctrico (entre 4.2 y 4.5) añadiendo un ácido mineral, y luego son recuperadas con un segundo paso de centrifugación. La cuajada es suspendida en agua para remover los azúcares y los minerales; luego de reconcentrarla por medio de la centrifugación como tercer paso, es neutralizada a pH 7 con una base para producir el aislado de la proteína.[…] La proteína aislada producida por precipitación isoeléctrica tiene poca solubilidad, posiblemente debido a la desnaturalización de la proteína y a su alto contenido en ácido fítico, que altera la solubilidad de las proteínas vegetales aisladas, especialmente a bajos pH. Esto proceso también requiere una gran cantidad de agua (en la extracción, al lavar la cuajada y durante la neutralización) y genera volúmenes significativos de efluentes (durante la precipitación isoeléctrica y el lavado), descartando su justificación desde el punto de vista medioambiental.8
Nótese que este proceso mantiene un alto contenido de ácido fítico en la proteína. El ácido fítico bloquea la ingesta de minerales importantes, como el hierro y el zinc, que de por sí son bajos en la proteína de arverja. (En la carne, en cambio, hay grandes cantidades de zinc y hierro, en formas que son fáciles de absorber, y no están bloqueadas por ácido fítico.) La proteína aislada de los frijoles mung y el arroz es fabricada de manera similar.
Asimismo, las arverjas nunca pasan por el remojo, proceso que disminuiría su contenido de taninos e inhibidores de enzimas, así que comer muchas (o algunas) hamburguesas Beyond, podría causar distención abdominal.
La elaboración de proteína aislada requiere grandes cantidades de agua, generando “un volumen significativo de efluentes.” En otras palabras, al igual que con la carne de vacas criadas en centros grandes de confinamiento, necesitas mucha agua para fabricar hamburguesas Beyond, y los vertidos que resultan son contaminantes.
El aceite de canola es el más utilizado en la elaboración de las hamburguesas Beyond, de cultivos probablemente modificados genéticamente, y cubiertos en glifosato. Y recuerden que el glifosato es un antibiótico, tan dañino para nuestra microbiota intestinal como los antibióticos que dan al ganado en los grandes criaderos.
No hay nada malo con el aceite de coco que contienen -probablemente su único ingrediente natural y saludable.
En total, son ocho ingredientes los utilizados para darle flavor al producto: el extracto de levadura, la maltodextrina, los saborizantes naturales el ácido succínico (hecho con organismos genéticamente modificados), el ácido acético, el extracto de jugo de betarraga (para darle color), el extracto de frutos cítricos (como conservantes) y el extracto de manzana -todos con altas probabilidades de contener ácido glutámico libre, o glutamato. Una hamburguesa de carne real tiene el sabor umami que buscamos en el glutamato con solo agregarle sal.
Tendría que concluir que no hay nada que celebrar en las hamburguesas Beyond: están hechas de la misma combinación de proteínas aisladas, aceites industriales y saborizantes de siempre. Y si bien la producción de estas hamburguesas ha ido subiendo, lo más probable es que pronto veamos su declive, a medida que las personas vayan dándose cuenta de que no son mejores que los productos veganos de antes, que no están cuidando el planeta, y que si tuvieran que comerlas continuamente sus estómagos no lo soportarían.
HAMBURGUESAS DE SOYA “IMPOSSIBLE”
El último producto que ha entrado al mercado intentando imitar a las hamburguesas es la “Impossible Burger”, hecha de proteína concentrada de soya genéticamente modificada. El fundador y CEO de la empresa Impossible Foods, Pat Brown, deja clara su posición a favor de la soya genéticamente modificada, así como sus planes a largo plazo:9
Hemos buscado la opción más segura y ambientalmente responsable que nos permita escalar nuestra producción y ofrecer la Impossible Burger a los consumidores a un costo razonable, y la ganadora inequívoca ha sido la soya genéticamente modificada que es cultivada, molida y procesada en los Estados Unidos de Norteamérica, que cumple con los estándares mundiales más altos de salud, seguridad y sostenibilidad.
Esta elección nos permitirá continuar la producción de una hamburguesa que puede competir con la carne en sabor, textura, nutrición y versatilidad, y que permite a Impossible Foods lograr su misión de terminar con el uso de los animales en la elaboración de alimentos para el año 2035, deteniendo y revirtiendo el impacto catastrófico que esta actividad tiene en el clima, la tierra, el agua y la continua pérdida de biodiversidad.
De acuerdo con Brown, nos enfrentamos a un holocausto de la vida silvestre causado por la agricultura animal.
En una reciente charla TED, Brown exhibe el mismo punto de vista que muchos científicos de hoy en día: “la vida fue evolucionando por casualidad, y por tanto existen errores, pero nosotros podemos solucionarlos”. Luego señala que “los animales son una tecnología insostenible para transformar a las plantas en carne, y que, si bien podrá sonar descabellado, lo que debemos hacer es crear carne directamente a partir de las plantas, y lo haremos mejor que los animales”.10 Para mí esto no suena descabellado, sino que esto es descabellado.
Esta es la lista de ingredientes de la Impossible Burger: agua, concentrado de proteína de soya, aceite de coco, aceite de girasol, saborizantes naturales, dos por ciento o menos de: proteína de papa, metilcelulosa, extracto de levadura, dextrosa cultivada, almidón modificado, leghemoglobina de soya, sal, proteína de soya aislada, mezcla de tocoferoles (vitamina E), gluconato de zinc, clorhidrato de tiamina (vitamina B1), ascorbato de sodio (vitamina C), niacina, clorhidrato de piridoxina (vitamina B6), riboflavina (vitamina B2), vitamina B12.
Con respecto a la elaboración del concentrado de proteína de soya, en el proceso de manufactura no intervienen temperaturas muy altas, y en este caso eso es un problema: probablemente no exista un alimento con mayor cantidad de antinutrientes que la soya, mismos que sin la intervención de altas temperaturas seguirán presentes en el concentrado de proteína, probablemente en mayor concentración.
Los antinutrientes en los granos de soya incluyen:
- Inhibidores de proteasas (inhiben la digestión de las proteínas; causan hinchamiento del páncreas)
- Saponinas (ocasionan el aglomeramiento de los glóbulos rojos)
- Lectinas (interfieren con la digestión)
- Estrógenos (ocasionan disrupción hormonal)
- Goitrógenos (deprimen el funcionamiento de la tiroides)
- Cianógenos (degradados a cianuro en el tracto digestivo)
- Fitatos (bloquean la asimilación mineral)
- Oligosacáridos (no digeribles para los humanos; causantes de diarrea y flatulencias)
- Antígenos (causantes de reacciones alérgicas)
El procesamiento podrá reducir los niveles de algunos de estos compuestos, pero nunca de todos; están contenidos en las hamburguesas hechas de soya, junto con los residuos de glifosato. Un análisis de la asociación “Moms Across America” encontró que la hamburguesa Impossible, hecha de soya, tiene cantidades once veces mayores de residuos del herbicida glifosato que la hamburguesa Beyond, hecha de arverjas.11
Volviendo a los ingredientes, la hamburguesa Impossible contiene una menor cantidad de saborizantes que la hamburguesa Beyond, tan solo extracto de levadura y saborizantes naturales, que dan un sabor umami al producto imitando al de la verdadera carne. Pero el sabor de la hamburguesa Impossible -así como del color de carne que vemos, junto a su tendencia a “sangrar”- se debe además a la leghemoglobina, descrita a continuación:
<<Leghemoglobina es la abreviatura para hemoglobina de legumbre -la hemoglobina que se encuentra en la soya, una planta leguminosa. La leghemoglobina es una proteína que se encuentra en plantas que cargan la molécula “hemo”, una molécula que contiene hierro y es esencial para la vida. La hemo se encuentra en todos los seres vivientes, tanto plantas como animales. (El hemo en los animales es portado por la “hemoglobina” y la “mioglobina”, junto con otras proteínas.)[…] Fabricamos la hamburguesa Impossible usando hemo de plantas de soya -idénticas a la hemo de animales- que es lo que le da su sabor único a carne…Durante nuestra etapa de investigación, solíamos extraer la leghemoglobina directamente de la raíz de las plantas de soya, pero pronto nos dimos cuenta de que para producir las cantidades de hemo necesarias para alimentar al mundo tendríamos que fabricarla usando fermentación. La hemo en la hamburguesa Impossible está hecha utilizando una levadura diseñada con el gen para la leghemoglobina de soya. Primero, cultivamos la levadura por fermentación. Luego, aislamos la leghemoglobina de la soya (que contiene hemo) a partir de la levadura, y la añadimos a la hamburguesa Impossible, donde se combina con otros micronutrientes para crear un sabor delicioso a carne.12>>
¿La leghemoglobina de soya es segura? De acuerdo con el Instituto para la Ciencia Responsable, cuando la empresa Impossible Foods presentó por primera vez el producto a la agencia administradora de alimentos y medicamentos de Estados Unidos (la FDA, por sus siglas inglés), esta no la aceptó como segura, señalando que la leghemoglobina de soya nunca ha sido utilizada en la alimentación humana y aún es necesario hacerla pasar por pruebas que aseguren su inocuidad. Además, las pruebas que habían sido llevadas a cabo identificaron cuarenta y siete proteínas adicionales, inintencionadas, y no descritas, en la mezcla de fermentación. Adicionalmente, la leghemoglobina de soya podría contener muchos metabolitos y compuestos peligrosos.13
Otro problema que se presenta a partir de la ingesta de leghemoglobina de soya es la incertidumbre en cuanto a la capacidad de nuestro cuerpo de incorporarla a nuestra sangre. De no hacerlo, estaría posiblemente almacenándola en el hígado, causando problemas como hemocromatosis.
Brown insiste en que su producto es perfectamente seguro, y puede ser un sustituto adecuado para la carne. Pero quizás debió haber entrevistado a algunos de los hombres en las prisiones de Illinois antes de haber iniciado su campaña de financiamiento: entre los años 2003 y 2018, los presos de Illinois recibieron una dieta sin carne, repleta de reemplazos de carne hechos de proteína aislada de soya y concentrado de proteína de soya, junto con bollería hecha de harina refinada, una dieta supuestamente pensada en “salvar el planeta”. (Solo los hombres mantuvieron esa dieta; las mujeres tuvieron que recibir nuevamente carne luego de que dejaran de menstruar con esa dieta.) Algunos de los problemas de salud que sufrieron los hombres incluyen problemas digestivos, como dolor luego de comer, nausea, diarrea, constipación, flatulencias e hinchazón; problemas a la tiroides que los hacían sentir débiles; arritmias del corazón; abultamiento de senos, y disfunción eréctil (también llamada castración química).
Lo cierto es que la hamburguesa Impossible no va a prevenir un holocausto para la vida silvestre, sino que, al contrario, si continúan los monocultivos de soya se seguirán matando animales con la destrucción de ecosistemas y acentuando la pérdida de biodiversidad. Como escribe Anna Lappé, “el hecho de que no sea carne no significa que es una panacea para el planeta.”14 Lappé señala la nueva evidencia que indica que “nos estamos balanceando en el filo de una era de extinción masiva, en gran parte impulsada por los cultivos genéticamente modificados, como los de la soya destinada a la fabricación de las hamburguesas Impossible.” Lappé nos recuerda, además, del incremento del 1345 por ciento entre los años 1990 y 2014 en la cantidad de glifosato utilizado en los cultivos de organismos genéticamente modificados como la soya, (de alrededor de ocho millones de libras en 1990 a doscientas cincuenta millones de libras en 2014).
En otras palabras, la hamburguesa Impossible podría iniciar un verdadero holocausto humano. Sin embargo, no creo que pase mucho antes de que las personas se den cuenta de que la hamburguesa Impossible es solo una nueva estrategia para impulsar la soya: el producto más tóxico de la agricultura moderna.
PRUEBA DE SABOR. Recientemente un equipo de analistas de la compañía Renaissance Capital realizó una prueba de sabor enfrentando a la hamburguesa Beyond con la hamburguesa Impossible. Entre ambas, la ganadora por unanimidad fue la hamburguesa Impossible. En cambio, cuando la prueba incluyó carne real, así como otras hamburguesas de vegetales, la ganadora de la prueba fue la hamburguesa de carne real.15 Vamos a tener que reconocer que la leghemoglobina de soya ha hecho lo suyo…
REFERENCIAS
- Cultured meat. Maastricht University. https://culturedbeef.org/.
2. Thompson C. Embrace a fake-meat future for its lesser-known benefits. Wired, Dec. 17, 2018.
3. Jha A. Synthetic meat: how the world’s costliest burger made it on to the plate. The Guardian, Aug. 5, 2013.
4. Levine K. Lab-grown meat a reality, but who will eat it? NPR, May 20, 2008. https://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=90235492.
5. Ireland T. The artificial meat factory—the science of your synthetic supper. Science Focus, May 23, 2019.
6. Judkis M. Beyond Meat’s latest plant-based burger is meatier, juicier and a big step closer to beef. The Washington Post, June 25, 2019.
7. Gumpert D. Exploding fake-meat market: capitalism’s solution for CAFO, antibiotics problems? May 5, 2019. https://www.davidgumpert.com/exploding-fake-meat-market-capitalisms-solution-for-cafo-antibiotics-problems.
8. https://www.researchgate.net/figure/Isoelectric-precipitation-process-for-production-of-pea-protein-isolates_fig6_284187060.
9. Brown P. How our commitment to consumers and our planet led us to use GM soy. Medium, May 16, 2019.
10. Brown P. Saving the planet takes straying from the herd. TEDMED, June 30, 2016. https://www.youtube.com/watch?v=MD3O8tOZ5sc.
11. Honeycutt Z. GMO Impossible Burger positive for carcinogenic glyphosate. Moms Across America, May 16, 2019.
12. What is soy leghemoglobin, or heme? https://faq.impossiblefoods.com/hc/en-us/articles/360019100553-What-is-soy-leghemoglobin-or-heme-.
13. Friends don’t let friends eat the Impossible Burger. https://responsibletechnology.salsalabs.org/impossibleburgerpetition/index.html.
14. Lappé A. Impossible Foods, impossible claims. Medium, July 22, 2019.
15. Impossible Foods IPO vs. Beyond Meat IPO. May 15, 2019. https://www.nasdaq.com/article/impossible-foods-ipo-now-looks-inevitable-cm1149822.
Ana says
Es inconcebible!! Y no dejo de asombrarme…