Por Andreas Schuld
Traducido por Verónica Belli Obando
En el año 1999, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicó un reporte sobre la fluoración de los suministros de agua pública, refiriéndose al procedimiento como una de las grandes mejoras en la salud pública del siglo.1
Irónicamente, el mismo reporte da a entender que los supuestos beneficios del fluoruro podrían no deberse a su ingesta: “Las propiedades de la fluoración para prevenir la caries fueron atribuidas inicialmente a los cambios en el esmalte dental a lo largo del desarrollo de los dientes, debido a que se asociaba al flúor con los cambios cosméticos en el esmalte dental, y a la creencia de que la incorporación de flúor al esmalte durante el desarrollo de los dientes resultaría en un mineral más resistente al ácido.” […] “Sin embargo, la investigación en laboratorio y epidemiológica sugiere que el fluoruro previene las caries dentales predominantemente luego de la erupción de los dientes en la boca, y que sus acciones son principalmente tópicas tanto para adultos como para niños”. Es decir, el CDC, en su reporte, reconoce que nuevos estudios indican que los efectos son “tópicos” antes que “sistémicos”.
La pregunta obvia es la siguiente: ¿cómo puede el CDC considerar que añadir fluoruro al suministro de agua pública es una de las grandes mejoras en salud pública y al mismo tiempo admitir que los beneficios del fluoruro no son “sistémicos”, en otras palabras, que no se obtienen al ingerirlo.
La verdad, que hoy se hace cada vez más evidente, es que la fluoración y los beneficios proclamados para el fluoruro como una manera de prevenir las caries dentales son probablemente el mayor fraude “científico” que se haya cometido alguna vez hacia las personas.
Aún peor, gracias a la promoción del fluoruro como “beneficioso para los dientes” se ha cometido una tremenda negligencia en la evaluación de su toxicidad, un asunto que se ha convertido en un problema mayor para muchos países. Dado que el fluoruro es la sustancia bioquímicamente más activa en el organismo humano, la ingesta total excesiva de los compuestos fluorados puede estar contribuyendo con las muchas enfermedades que en la actualidad afligen a la humanidad, en particular aquellas alrededor del mal funcionamiento de la tiroides. En Estados Unidos, la mayoría de ciudadanos no tienen información sobre los efectos adversos que pueden ocurrir a partir de la exposición a fluoruros. La fluorosis dental, el primer signo visible de que ha ocurrido un envenenamiento por fluoruros, es declarada por la profesión dental como “solo un efecto cosmético”, a pesar de que “los eventos bioquímicos que resultan en la fluorosis dental aún son desconocidos.”2,3,4 Tampoco se conoce aquella cantidad teórica de fluoruro que supuestamente prevendría la caries, pero evitaría la fluorosis dental.5
¿Qué es el fluoruro?
Se llama fluoruro a toda combinación de elementos que contenga el ion fluoruro. En su forma elemental, el flúor se encuentra combinado con minerales, en la forma de “fluoruros”. El flúor es el elemento no-metálico con mayor actividad química entre todos los elementos, al mismo tiempo que tiene el ion electronegativo más reactivo. Debido a esta reactividad extrema, el flúor nunca se encuentra en la naturaleza como un elemento sin combinar.
El flúor es un miembro del grupo VIIa de la tabla periódica. El flúor fácilmente desplaza a otros halógenos -como el cloro, el bromo y el yodo- de sus sales minerales. Junto con el hidrógeno, forma el gas fluoruro de hidrógeno que, en un medio acuoso, se convierte en ácido fluorhídrico.
La producción comercial de flúor no existía antes de la Segunda Guerra Mundial. La producción de flúor se agilizó porque se necesitaba flúor para el procesamiento de las menas de uranio, necesarias para la elaboración de la bomba atómica.6
Los compuestos del flúor, o de los fluoruros, son enlistados por la Agencia de Estados Unidos para el Registro de las Sustancias Tóxicas y Enfermedades, dentro de las primeras 20 entre las 275 sustancias más amenazantes para la salud humana.7 En Australia, el Inventario Nacional de Contaminantes (NPI) recientemente consideró 400 sustancias para ser incluidas en la lista de reporte de la NPI. Se dio una clasificación según riesgo basada en la identificación de peligros para la salud y el ambiente y en la exposición humana y ambiental a la sustancia. Algunas sustancias se agruparon juntas en el mismo nivel, dando un total de 208 niveles clasificatorios. Los fluoruros fueron clasificados en el nivel 27 de los 208.8
Los fluoruros, el fluoruro de hidrógeno y el flúor han sido enlistados, respectivamente, en al menos 130, 19 y 28 sitios de los 1334 sitios de las Listas de Prioridades Nacionales de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).9 Consecuentemente, bajo las solicitudes del Superfund Act (CRECLA, 1986), se requirió la compilación de información sobre los fluoruros, el fluoruro de hidrógeno y el flúor, y sus efectos en la salud. Esta información fue publicada en el año 1993.9
Los fluoruros son sustancias que se acumulan. El hecho de que los fluoruros se acumulen en nuestro cuerpo es la razón por la cual la ley de Estados Unidos, según determinación de la Agencia de Protección Ambiental, requiere que el Surgeon General establezca un Nivel Máximo de Contaminantes para el contenido de fluoruros en los suministros de agua pública. Este requerimiento se enfoca específicamente en evitar la condición conocida como Fluorosis Esquelética Incapacitante, una enfermedad que ha sido descrita como progresiva a lo largo de tres estados. El establecimiento de un Nivel Máximo de Contaminantes de fluoruros ha sido designado para prevenir el tercer estadio de esta enfermedad, en el que se produce la incapacidad. Dicho nivel fue establecido en 4 ppm o 4 mg por litro, cantidad que se considera segura dado que se asume que las personas retendrán “solo” la mitad de esta cantidad (2mg), a pesar de que se sabe que una dosis diaria de 2-8 mg puede causar el tercer estadio (incapacitante) de la Fluorosis Esquelética Incapacitante.10,11
En 1998, los científicos de la Agencia de Protección Ambiental, cuyo trabajo y responsabilidad legal es establecer el Nivel Máximo de Contaminantes, declararon que el nivel de 4 ppm fue establecido de manera fraudulenta por fuerzas externas, en una decisión que omitía el 90 por ciento de la data que demostraba las propiedades mutagénicas del fluoruro.12
El libro “Toxicología clínica de productos comerciales (5ta edición)” (1984) clasifica al plomo en un nivel de toxicidad de 3 a 4 (3 = moderadamente tóxico, 4 = muy tóxico), mientras que la Agencia de Protección Ambiental ha establecido un Nivel Contaminante Máximo de 0,015 ppm para el plomo en el agua potable, con 0,0 ppm como meta. Sin embargo, siendo 4 la clasificación de toxicidad para el fluoruro, el Nivel Contaminante Máximo establecido para el fluoruro actualmente es de 4,0 ppm, aproximadamente 250 veces el nivel establecido para el plomo.
La fluoración del agua
En 1939, como parte de su trabajo para el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, el dentista H. Trendley Dean examinó el agua de 345 comunidades en Texas. Dean determinó que las altas concentraciones de fluoruro en el agua de estas zonas correspondían a la alta tasa de dientes manchados en las mismas. Esto explicaría por qué los dentistas locales habían encontrado dientes manchados en tantos de sus pacientes. Sin embargo, al mismo tiempo, Dean declaró que existía una menor incidencia de caries en aquellas comunidades cuyo suministro de agua tenía alrededor de 1 ppm de fluoruro. Entre los residentes nativos de estas comunidades, alrededor del 10 por ciento había desarrollado las formas más leves de moteado (manchas) en el esmalte dental, denominado “fluorosis dental” -lo que extrañamente Dean y otros describieron como “dientes hermosos y blancos”.
El reporte de Dean condujo al inicio de la fluoración artificial del agua potable con 1 parte por millón (ppm) con el objetivo de administrar “la dosis óptima” de 1 mg de fluoruro al día -asumiendo que en la mayoría de personas la ingesta de 4 vasos de agua diarios duplicará la ingesta “óptima” determinada por Dean. A partir de ahora, de acuerdo con la Asociación Dental Americana, todas las personas, ricas o pobres, tendrán acceso a “dientes hermosos y blancos” y estar libres de caries al mismo tiempo. Después de todo, los beneficios de la fluoración del agua han sido documentados “sin lugar a dudas”.13
Sin embargo, en el momento en que otros científicos analizaron los datos obtenidos por Dean, llegaron a conclusiones diferentes. Lo que había hecho Dean fue “ser selectivo con los datos”, al utilizar solo los datos de aquellas 21 ciudades que respaldaban su teoría, y desechando datos de otros 272 lugares que no mostraban correlación.14 En la corte, Dean fue forzado a admitir bajo juramento solemne que su información era inválida.15 En 1957, Dean tuvo que admitir ante la audiencia de la Asociación Médica Americana, que incluso aquellos suministros de agua con un contenido neto de fluoruro de 0.1 ppm (0.1 mg/l) podrían causar fluorosis dental, el primer signo visible de una sobredosis de fluoruro.16 Lo que es más, no existe un solo estudio de doble ciego que indique que la fluoración es efectiva en la reducción de caries.17
¿Entonces cuál es la verdad sobre las caries dentales?
La verdad es que cada vez más y más evidencia demuestra que los fluoruros y la fluorosis dental realmente están asociados con un incremento en las caries dentales. La revisión estadounidense más completa del tema fue llevada a cabo por el Instituto Nacional de Investigación Dental, en un total de 39 000 escolares de 5 a 17 años de edad.18 La revisión demostró que no existían diferencias significativas en términos del índice utilizado para las caries, lo que sí demostró fue que, en las ciudades con tasas altas de incidencia de caries (66,5 – 87,5 por ciento), existe un 9,34 por ciento más caries entre los niños que toman agua fluorada. Además, al añadir 1 ppm de fluoruro al suministro de agua fue observado un incremento de 5,4 por ciento en la cantidad de estudiantes con caries. Nueve ciudades fluoradas con altas tasas de caries mostraron 10 por ciento más caries que nueve ciudades equivalentes no fluoradas.
El estudio más grande del mundo en caries dentales, en el que participaron 400 000 estudiantes, reveló que el nivel de caries incrementó 27 por ciento con un aumento de 1 ppm en la cantidad de fluoruro que se añadía al agua potable.19 En Japón, la fluoración causó un incremento de 7 por ciento en la incidencia de caries en 22 000 estudiantes,20 mientras que en Estados Unidos el nivel de caries incrementó en un 43 por ciento entre 29 000 estudiantes cuando se añadió 1 ppm de fluoruro al agua potable.21
Fluorosis dental: ¿un defecto cosmético?
La fluorosis dental es una condición causada por una ingesta excesiva de fluoruros, caracterizada principalmente por el moteado del esmalte dental (inicialmente se presenta como manchas blancas), pudiendo darse también en el resto de nuestros huesos, así como afectar a todos nuestros órganos debido al efecto negativo que sabemos tiene el fluoruro sobre la tiroides. La fluorosis dental ocurre predominantemente durante la etapa de formación del esmalte dental en la niñez, es por esto que su aparición refleja la sobredosis en dicho periodo.
La fluorosis dental ha sido descrita como una hipomineralización (una mineralización por debajo de lo normal) de los dientes, junto con una porosidad de los mismos, correlacionada positivamente con el nivel de fluorosis.22 La fluorosis dental se caracteriza por zonas opacas difusas y un esmalte poco mineralizado. A pesar de que en casos de malfuncionamiento de la tiroides aparecen los mismos defectos del esmalte dental, la profesión dental describe a la fluorosis en los dientes, cuando este es causado por exposición a los fluoruros, como un defecto “netamente cosmético”.
Al día de hoy, se ha hecho evidente que este defecto “cosmético” predispone al individuo a ser afectado por las caries dentales. En el año 1988 Duncan23 afirmó que los defectos hipoplásicos (La hipoplasia es un defecto de los dientes que implica una menor cantidad de esmalte de lo habitual) tienen un gran potencial de convertirse en caries. En el año 1989, Silverman,24 al evaluar la misma información, sobre los niños de Head Start, escribió que “la información preliminar indica que la presencia de hipoplasia primaria (defectos del esmalte dental) podría resultar en una mayor predisposición de los dientes a contraer caries.” En el año 1996, Li25 escribió que los niños con hipoplasia dental demostraron haber experimentado niveles significativamente mayores de caries dentales que aquellos que no tenían dicho defecto y, además, que la “presencia de hipoplasia en el esmalte dental podría ser un factor que predisponga a la iniciación y progresión de las caries dentales, así como un predictor para una alta susceptibilidad a las caries dentales en una comunidad.” En el año 1996, Ellwood & O’Mullane26 declararon que “los defectos en el desarrollo del esmalte dental pueden ser indicadores útiles de la susceptibilidad a las caries, lo cual debe considerarse en la evaluación de riesgos y beneficios para el uso de fluoruros.”
En la actualidad, el 80% de niños en los Estados Unidos sufren de algún nivel de fluorosis dental, mientras que en Canadá esta cifra es de 70%. En Augusta, Georgia, se reportó una prevalencia de 80,9 % en niños de entre 12 y 4 años de edad; este ha sido el nivel de prevalencia más alto reportado hasta la actualidad entre las comunidades “óptimamente” fluoradas de Estados Unidos. El 14% de los niños presentaron fluorosis entre severa y moderada.27
De hecho, antes de que se impongan las campañas de fluoración, la profesión dental reconocía que los fluoruros no eran beneficiosos, sino por el contrario perjudiciales a la salud dental. En el año 1944, la Revista de la Asociación Médica Dental reportó: “A un nivel de 1,6 a 4 ppm de fluoruros en el agua, el 50 por ciento o más de la población por encima de los 24 años tiene que usar dientes falsos debido al daño que los fluoruros causan en sus propias dentaduras.”28
¿El nutriente estrella?
Existen infinidad de sitios en internet donde el flúor se proclama como el “nutriente estrella”, cuya “deficiencia” se vería reflejada en las caries dentales como un síntoma de la misma.29 Es increíble que una sustancia que es una toxina acumulativa, al mismo tiempo que un producto tóxico de desecho, sea descrito como un “nutriente”. Aun así, esas son las afirmaciones que son hechas de manera repetida por quienes promueven la fluoración 30
En el día 16 de marzo de 1979, el FDA borró los párrafos 1’5.3© y 1’5.85(d)(4) de los documentos de los Registros Federales en donde se había clasificado al flúor, junto con otras sustancias, como “esencial” o “probablemente esencial”. Desde ese momento, en ningún lugar en las Regulaciones Federales se clasifica al flúor como “esencial” o “probablemente esencial”. Dicha eliminación fue el resultado inmediato de las deliberaciones en corte del año 1978.31 No ha sido probado en humanos que el flúor cumpla alguna función esencial en nuestro organismo.32,33,34,35,36
“La naturaleza lo pensó primero”
Un eslogan que utilizan tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), como otras organizaciones a favor de la fluoración, es: “La naturaleza lo pensó primero”. El eslogan crea la impresión de que los compuestos de la fluoración utilizados en la fluoración del agua son los mismos que aquellos descubiertos muchos años atrás en el agua de algunas zonas de Estados Unidos.37 El compuesto fluorado en las aguas “naturalmente fluoradas” es el fluoruro de calcio. El fluoruro de calcio no se disuelve fácilmente en el agua, mientras que el fluoruro de sodio -empleado en la fluoración- sí.9
Los estudios en animales llevados a cabo por Kick y otros (1935) revelaron una toxicidad mucho mayor en el fluoruro de sodio que en el fluoruro de calcio.38 Incluso peor fue la toxicidad registrada para el ácido hidrofluorosílico, el compuesto que hoy se utiliza en alrededor del 90 por ciento de los programas de fluoración. El ácido hidrofluorosílico es un producto secundario que sale directamente de los limpiadores de desechos en las industrias de los fertilizantes fosfatados y el aluminio. El gobierno estadounidense añade ácido hidrofluorosílico a los suministros de agua, a pesar de que al mismo tiempo está haciéndose cargo de los compuestos fluorados que fueron acumulados por años a partir del proceso de refinamiento de uranio destinado a la energía nuclear y las armas.39
En el mismo estudio se observó que menos del 2 por ciento del fluoruro de calcio fue absorbido; el resto fue excretado en la orina. No obstante, el fluoruro de calcio tampoco es benigno. Cuando se vio que los animales recibiendo fluoruro de calcio desarrollaban un moteado en la dentadura, quedó claro que una ingesta como esa de fluoruro de calcio producía cambios en los dientes al pasar a través del cuerpo, sin necesidad de que se deposite de alguna manera en los dientes ni en ningún otro lugar. No se presentó retención de fluoruros de calcio.
En 1946, Samuel Chase, uno de los autores del estudio junto con Kick, se convirtió en el presidente de la Asociación Internacional para la Investigación Dental (IADR). Esta organización promovía la idea de que el único compuesto relevante, entre los distintos compuestos utilizados en la fluorización, era el ion fluoruro. Sin embargo, Chase estaba al tanto de que el fluoruro de sodio se comportaba de manera distinta que el fluoruro de calcio. A diferencia del fluoruro de calcio, el fluoruro de sodio era retenido en grandes cantidades en el cuerpo y era muy tóxico. Experimentos en cuanto al fosfato de roca y al ácido hidrofluorosílico llegaron a los mismos resultados.
A lo largo de todo el mundo están apareciendo nuevas zonas con fluoruro engañosamente “natural”: solo cuando un área ha sido fluorada de manera intencional y controlada en un proceso planificado de fluoración esto se considera “fluoración artificial”; sin embargo, el hecho es que el resto de zonas con flúor supuestamente “natural”, no es más que el resultado de la contaminación del agua y el suelo por los tratamientos con petroquímicos, el uso descontrolado de fertilizantes, las aplicaciones de pesticidas, la contaminación del agua subterranea desde las zonas de desechos industriales, las zonas en que se entierra el combustible para cohetes, y mucho más. Repentinamente, ahora tenemos “fluoruros naturales” apareciendo en áreas que antes se consideraban “deficientes en flúor”.
Ingesta total de flúor
Ha sido bien establecido que, al momento de evaluar cualquier posibilidad de un efecto adverso, lo que debe considerarse es la ingesta TOTAL a partir de TODAS las fuentes de flúor en nuestro medio.40,41,42 Esto incluye la ingesta oral, la inhalación, y la absorción a través de la piel. En 1971, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró: “en la evaluación de la inocuidad de un suministro de agua con respecto a la concentración de fluoruros, debe ser considerada la ingesta total de fluoruros del individuo.”41 Al momento de hablar de la nuestra exposición a los fluoruros del aire, se deben tener en consideración los muchos y distintos procesos de manufactura como una fuente ambiental de fluoruros: las aplicaciones de pesticidas, la producción de fertilizantes fosfatados, la fundición de aluminio, las instalaciones de enriquecimiento de uranio, la quema de carbón y las plantas de energía nuclear, las incineraciones, el grabado de vidrios, el refinamiento del petróleo, y las emisiones vehiculares.
De manera adicional, muchas personas consumen fármacos hechos a base de fluoruro, como el Prozac, incrementando más dentro de su cuerpo la cuota de efectos en contra de la tiroides que traen los fluoruros. Todos los compuestos fluorados, orgánicos e inorgánicos, han demostrado tener efectos en contra de la tiroides; el mal funcionamiento de la tiroides termina por multiplicar en muchas veces los efectos del fluoruro.43
En el hogar, las exposiciones a los fluoruros pueden ocurrir con el uso de las sartenes de teflón, con los productos hechos a base de fluoruro (como los productos industriales de higiene oral y los plásticos), con los aspersores de insecticidas, e incluso con los fluoruros residuales que se transportan en el aire a partir del agua fluorada. La corporación 3M recientemente anunció que “Scotchgard”, su producto para el cuidado de telas y muebles, será descontinuado luego de haber descubierto que el principal ingrediente del producto -un compuesto fluorado llamado sulfonato de perfluorooctano (PFOS)- se hallaba en todos los análisis de las muestras del banco de sangre.44 La investigación de 3M demostró que la sustancia tenía fuertes tendencias a persistir y acumularse en los tejidos humanos y animales.
En el año 1991, el Servicio Público de Salud de los Estados Unidos registró un reporte declarando que el rango para la ingesta total de fluoruros a partir del agua, los productos dentales, las bebidas y los alimentos, excedía los 6,5 miligramos diarios.42 Así, la ingesta total, solo a partir de aquellas fuentes, excedían con creces los niveles que han sido reconocidos como causantes del tercer nivel de fluorosis ósea.
Más allá del agua y la pasta dental fluoradas, muchos alimentos contienen altos niveles de compuestos fluorados debido a la aplicación de pesticidas. Uno de los alimentos más contaminados con compuestos fluorados es la uva.45 Se encontró más de 6,8 ppm de fluoruro en el jugo de uva. La EPA estima que la ingesta de fluoruro solo a partir de los residuos de pesticidas en los alimentos y del agua fluorada es de 0,095 mg/kg/día; es decir que una persona de 70 kg estaría ingiriendo más de 6,65 mg diarios, solo a partir de los residuos de pesticidas y el agua.45b La fórmula infantil de soya tiene niveles altos, mucho más allá de lo permitido, de fluoruros y aluminio: este ha sido un factor de riesgo demostrado para la aparición de la fluorosis dental.48
Sobre el té
En su afán por fluorar los suministros públicos de agua, los profesionales de la salud dental prefieren obviar el hecho de que existen muchas otras fuentes fluoruros. Debemos saber del contenido de fluoruros en el té, por ejemplo. El té es bastante alto en fluoruros debido a que las hojas de té acumulan más fluoruros que cualquier otra planta comestible, esto a partir de la contaminación del suelo y del aire.49,50,51 Ha sido determinado que el fluoruro en el té se absorbe por el cuerpo de forma similar a los fluoruros en el agua de beber.49,52
El contenido de fluoruros en el té se ha elevado drásticamente en los últimos 20 años debido a la contaminación industrial. Los análisis recientes han revelado un contenido de fluoruro de 17,25 mg por bolsa de té o taza, para el té verde. El contenido de aluminio también resultó alto -alrededor de 8 mg. El tiempo de infusión normalmente es de 5 minutos. A mayor tiempo de infusión se liberaron mayores cantidades de fluoruros y de aluminio. Luego de diez minutos, las cantidades medibles de fluoruro y aluminio prácticamente se duplicaron.53
El sitio web de un grupo médico a favor de la fluoración sostiene que una taza de té negro contiene 7,8 mg de fluoruro54, cantidad equivalente a los fluoruros en 7,8 litros de agua en una zona fluorada a 1ppm. Algunos estudios británicos y africanos de los años 1900s mostraron una ingesta diaria de fluoruros de entre 5,8 y 9 mg al día solo a partir del consumo de té.55,56,57 En muchos estudios internacionales se ha encontrado que el té es una causa primaria de fluorosis dental.58-70
En Reino Unido, alrededor de tres cuartos de la población que ronda los 10 años consume tres tazas de té al día.71 A pesar de esto, actualmente el gobierno inglés y la Asociación Dental Británica contemplan la fluoración del suministro público de agua. En Irlanda, el consumo promedio de té es cuatro tazas diarias, y sin embargo el agua potable es fuertemente fluorada.
Luego del agua, el té es la bebida más ampliamente consumida en el mundo. El té puede encontrarse en casi el 80 por ciento de los hogares en todo Estados Unidos. En un día cualquiera, alrededor de 127 millones de personas -la mitad de los estadounidenses- beben té.71
El alto contenido tanto de aluminio como de fluoruro en el té es verdaderamente preocupante, ya que el aluminio potencia los efectos del fluoruro en la activación de la proteína G, 72 el interceptor de prendido y apagado en la comunicación celular, esencial para el funcionamiento de la hormona tiroidea y la regulación. Tanto el aluminio como el fluoruro interfieren con la activación de las proteínas G (ver Anexo III).
Los efectos de los fluoruros en la tiroides
El reciente redescubrimiento de cientos de artículos sobre el uso de los fluoruros en los fármacos que inhiben la tiroides genera muchas preguntas que deben ser respondidas.73-74 En el hipotiroidismo se observan defectos del esmalte dental idénticos a aquellos que aparecen con la “fluorosis dental”. Las zonas con fluorosis endémica han demostrado ser las mismas que aquellas afectadas con deficiencia de yodo, considerada una causa prevenible y la más importante del retardo mental,75 que afecta a 740 millones de personas al año. La deficiencia de yodo causa desórdenes cerebrales, cretinismo, abortos espontáneos, y bocio, entre muchas otras enfermedades. Synthroid, el fármaco más comúnmente prescrito para el hipotiroidismo, se convirtió en el más vendido en los Estados Unidos en 1999, indicando claramente que el hipotiroidismo es uno de los principales problemas de salud en el país. Se piensa que muchos millones más de personas tienen problemas de tiroides sin diagnosticar.
Los fluoruros en el ambiente
Cada año la industria emite cientos y miles de toneladas de fluoruros. Las emisiones industriales de compuestos fluorados producen concentraciones elevadas en la atmósfera. El fluoruro de hidrógeno puede existir como una partícula, disolviéndose en las nubes, la neblina, la lluvia, el rocío, o la nieve. Luego viajará entre las nubes y el aire húmedo a través de las corrientes de aire hasta que se deposite como una carga de acidez en la humedad (lluvia ácida, niebla ácida, etc.). En los ríos navegables, estos compuestos se mezclan inmediatamente con el agua.
El hexafluoruro de azufre (SF6), emitido por la industria de electricidad, se encuentra hoy entre los seis gases identificados a nivel internacional como gases de efecto invernadero a través del protocolo de Kyoto, destinado a reducir las emisiones para controlar el calentamiento global. Los otros son dióxido de carbono, hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs), metano y óxido nitroso (N2O).
En el curso de 100 años, el SF6 ha sido alrededor de 23 900 veces más destructivo, libra por libra, que el dióxido de carbono. La agencia de protección ambiental estima que, solo en el año 1996, se emitieron alrededor de siete millones de toneladas métricas de equivalentes de carbono (MMTCE, por sus siglas en inglés) a partir de los sistemas de energía eléctrica. La concentración de SF6 en la atmósfera ha incrementado de manera reportada por dos órdenes de magnitud desde el año 1970. Los modelos atmosféricos han indicado que la vida de una molécula de SF6 en la atmósfera puede ser de 3000 años.76
Los niveles crecientes de fluoruros en la comida, en el agua y en el aire, generan una gran amenaza para la salud humana y el ambiente, como ha sido evidenciado por la aparición de zonas con fluorosis endémicas en todo el mundo. Es de gran urgencia que los oficiales de la salud pública dejen de promover los fluoruros como benéficos para nuestra salud, y en lugar de ello aborden el problema de su toxicidad.
ANEXOS
- Síntomas de envenenamiento por fluoruro
- Heces negras (color alquitrán)
- Vómito con sangre
- Debilidad, desmayos
- Náuseas y vómitos
- Respiración poco profunda
- Calambres o dolores estomacales
- Estremecimientos
- Sobreexcitación inusual
- Incremento inusual de la salivación
- Ojos llorosos
- Debilidad
- Constipación
- Pérdida de apetito
- Dolor y entumecimiento de los huesos
- Erupciones en la piel
- Llagas en la boca y en los labios
- Rigidez
- Pérdida de peso
- Descoloramiento de los dientes blanquecino, marrón o negro
- Efectos a largo plazo de los fluoruros
- Envejecimiento acelerado
- Mal funcionamiento del sistema inmune
- Síntesis de colágeno en riesgo
- Problemas de cartílagos
- Sobrecrecimientos óseos en la espina dorsal
- Rigidez de las articulaciones
- Proteínas G
Las señales o comunicaciones de una célula hacia otra, y desde el exterior de la célula hacia el interior, son posibles por la acción de proteínas especializadas denominadas proteínas “G”, que se encuentran en toda la vida animal, incluyendo en las levaduras. Las proteínas G se denominan así debido a que estas se unen a los nucleótidos Guanina, un componente principal del ADN y el ARN. Las proteínas G median las acciones de los neurotransmisores, las hormonas peptídicas, los olores y la luz. En otras palabras, las proteínas G hacen posible el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso; en particular, hacen posible la visión nocturna y el sentido del olfato. Todo el funcionamiento de la tiroides está mediado por la actividad de la proteína G. Tanto el aluminio como el fluoruro interfieren con la activación de las proteínas G. La tirotropina, la hormona estimulante de la tiroides (TSH), es considerada la activadora natural de la proteína G. Su acción es mimetizada por el fluoruro, hecho que se potencia ampliamente por la presencia de aluminio. Los farmacólogos estiman que más del 60 por ciento de todas las medicinas utilizadas hoy en día ejercen su efecto a través de los canales de señalización de las proteínas G. La vitamina A del aceite de hígado de bacalao ha sido utilizada con éxito para sobrellevar el bloqueo de los caminos de la proteína G ocasionado por la vacunación. El ácido mirístico, un ácido graso saturado de 14 carbonos, juega un rol importante en el funcionamiento de la proteína G; las proteínas de señalización requieren la presencia de ácido mirístico añadido a uno de los finales de la proteína. Así, es de esperar que las dietas deficientes en vitamina A y grasas saturadas contribuyan con los desórdenes del sistema nervioso y los problemas de visión.
REFERENCIAS
(Todas las direcciones web fueron visitadas antes de otoño del año 2000)
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Este artículo apareció en la revista trimestral de la Weston A. Price Foundation “Wise Traditions in Food Farmind and the Healing Arts”, en la edición de otoño de 2000.
Acerca del autor
Andreas Schuld es el dirigente de la organización mundial Parents of Fluoride Poisoned Children (Padres de niños envenenados por fluoruros -PFPC, por sus siglas en inglés). Schuld es considerado la principal autoridad a nivel mundial en los efectos de los fluoruros orgánicos e inorgánicos en la glándula tiroides y en el metabolismo hormonal de la tiroides.
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hugo londoño diaz says
Soy hugo lodoño diaz-en medicina alternativa-me grdadue en KINESIOLOGIA-E LECTRO TERAPIA tengo 70 añosde los cuales llevo trabajando casi 40 años en forma continua asisto a todo tipo de taleres que tengan que ver con medicina deportivaen uno de esos talleres compre un -E_M-S: modelo E-400mi inquietud es si me puede servir para este tipos de terapia pues no he podido sacar el pronecho máximo-ver la forma de ayudarme coneste t3ems si es posible hacerme llegar las orientaciones para su dfuncionamien to-en caso contrario que me recomendarrian ustedes–colombiano de la ciudad de armenia quidio vivo en la carrera 29a –# 2113 villa jardín-sabre agradecerles lo que puedadn informarmr.mil gracisw—hugo Londoño diaz
elizabeth grijalba de rodado says
Estoy realmente consternada!, como es posible que esta información no se trasmita en todas las redes!. solo la guerra y la violencia es la que le gusta informar a los medio de comunicación, y diariamente nos intoxican espiritualmente con tanto muerto y hablando de negociaciones de paz. Ofrezco disculpas, porque no tiene nada que ver con su extraordinario estudio de años desde su estupenda Fundación.
La pregunta es?, que agua puedo tomar si en Colombia los niveles de fluoruro son altas en el agua y todas las cremas dentales que nos llegan a nuestro país son las que rechazan de los otros países por en desconocimiento e ignorancia en el que nos encontramos.
que beber entonces, tengo hipotiroidismo y he perdido la mayoría de mis dientes. uno sufre cada vez que va al dentista, porque hay caries y caída de dientes. ya tengo 68 años, me da verguenza decir que soy ambientalista, y no conocer esto, soló hasta ahora darme cuenta. Ayer precisamente vi en instagram un médico , no recuerdo su nombre, que en pocas palabras y categóricamente, hace el planteamiento que usted científicamente explica en su investigación.
que agua beber y que crema natural usar? mi pregunta !, y mi admiración por siempre por su información. muchas gracias. me gustaría divulgar por todas las redes esta información. empezare con mis nietos y amigos cercanos.