by Dr. Dean Bonlie
Spanish Translation by Axel Makaroff
Actualmente, 4 millones de norteamericanos padecen accidentes cerebro vasculares. En el pasado, había poco que se podía hacer para ayudar a estas desafortunadas personas a recuperar las funciones perdidas. Se han obtenido resultados moderadamente buenos con los tratamientos con oxígeno hiperbárico, y el biofeedback y la fisioterapia pueden ser útiles para reentrenar nuevos surcos nerviosos para que recuperen las funciones perdidas. Pero para la mayoría de las víctimas de un accidente cerebro vascular, la vida es una lucha diaria, no sólo para ellos sino también para quienes los cuidan.
Por suerte, parece que la esperanza vive eternamente en el corazón humano… y espero alentar esta esperanza con la siguiente descripción de una aplicación completamente nueva de un campo magnético muy poderoso, unidireccional, y focalizado, modalidad que está siendo evaluada y logrando éxitos notables.
Este dispositivo clínico de gran tamaño se llama “Energetizador Magnético Molecular” (EMM). En sus estudios de prueba, se están logrando resultados con muchas enfermedades neurológicas que han sido hasta ahora intratables con métodos convencionales. El paciente se acuesta en una camilla entre dos bobinas magnéticas grandes, con el punto focal arriba y debajo de la cabeza. El dispositivo recibe su energía de un campo DC puro proporcionado por un convertidor AC/DC especialmente diseñado. El rango de la fuerza va de 3500 a 5000 gauss, dependiendo de la distancia entre las cabezas magnéticas. La dirección y la polaridad del campo magnético se ajusta para ser equivalente a la de la Tierra. Aunque el dispositivo EMM representa un uso del magnetismo diferente de una resonancia magnética, la larga etapa de prueba sobre la seguridad del uso de valores gauss más altos, realizada con la resonancia magnética, también se aplica al EMM.
La teoría detrás del dispositivo EMM se deriva de la aplicación de la Fórmula de Frecuencia Lamar de la física. Esta fórmula dice que al aumentar el campo magnético en el que existe un átomo, la velocidad de los electrones y protones aumentará de manera proporcional. Con el EMM, algunos electrones pueden en teoría ser acelerados hasta 10.000 o 20.000 veces más que lo normal.
A esta velocidad dramáticamente aumentada, la resonancia magnética ocurre mucho más fácilmente. La resonancia magnética es un fenómeno que ocurre cuando la corriente electromagnética pulsante que se origina en el cerebro está en una armónica de la frecuencia del tejido a tratar. El Dr. Robert O. Becker, un conocido investigador, autor, maestro, inventor y experto en biomagnetismo, describe esto en sus libros The Body Electric (El cuerpo eléctrico) y Cross Currents (Corrientes cruzadas). El resultado neto de la mejora en la resonancia magnética es mayor eficiencia en las reacciones químicas y más energía disponible para esa área específica.
El EMM es único entre los dispositivos terapéuticos magnéticos, ya que usa toda corriente directa (DC). No hay frecuencia y no hay pulsación – no hay ondas – simplemente un campo magnético fuerte y de estado estable.
Esa es la esencia de la teoría. Sin embargo, el propósito de este artículo no es converirlo en un experto instantáneo, sino darle confianza de que esta modalidad terapéutica es sensata, ¡e intrigarlo con las posibilidades que brinda! Entonces, ¿qué resultados se obtienen? He tenido ocho pacientes de accidente cerebro vascular como casos piloto. En todos se dio una recuperación total o parcial de sus funciones perdidas. A continuación se describen dos de los ocho casos.
La Sra. GL, de 48 años, tuvo un severo accidente cerebro vascular mientras se ejercitaba en una cinta sin fin, en un gimnasio. Estuvo en coma durante una semana. Al recuperar la conciencia, el lado derecho de su cuerpo estaba completamente paralizado. Su habla, la deglución, las expresiones faciales, la capacidad cognitiva y su personalidad se vieron muy limitadas. Durante un año había realizado distintas terapias, incluyendo terapia física, terapia del habla, y acupuntura, obteniendo pocos beneficios. Con dos meses de tratamiento hiperbárico, la Sra. GL tuvo mejorías en los movimientos del brazo y de la pierna, así como también cierta mejoría en el habla.
La paciente llegó al EMM 15 meses después del accidente cerebro vascular, con su esposo y sus dos hijos adolescentes, quienes la habían cuidado. En aquel momento, tenía dañada el habla, el lado derecho de su cara estaba paralizado, y sólo tenía funciones motoras en el deltoides y en el bíceps de su brazo derecho. Apenas podía caminar con un andador y la expresión de su personalidad estaba muy limitada.
El tratamiento fueron 308 horas bajo el EMM durante un período de 28 días. Los resultados fueron excelentes. Su habla se normalizó y su parálisis facial desapareció. Recuperó la movilidad del brazo derecho y de la mano, si bien todavía le faltaba flexibilidad en la muñeca. Pudo volver a caminar sin ayuda. Lo mejor de todo es que recuperó por completo su personalidad, para alegría de su familia.
La Sra. DW, de 54 años, llegó al EMM para recibir tratamiento cuatro años después de su accidente cerebro vascular. Su habla se deterioraba día a día. No había función motora en absoluto en su muñeca y mano derechas. La parte superior de su brazo derecho tenía una función limitada – un 10 por ciento – y su pie derecho no tenía flexión dorsal. Sus manos y pies estaban siempre fríos.
El tratamiento con el EMM consistió de 180 horas durante 18 días. Nuevamente, los resultados fueron dramáticos. Su habla volvió a la normalidad. Tuvo un 40 por ciento de mejoría en la función motora en su muñeca y mano derechas, y un 80 por ciento de mejoría en el bíceps, triceps y deltoides en la parte superior de su brazo derecho. La circulación retornó a sus manos y pies.
Puede haber notado algo en este informe: el tratamiento lleva TIEMPO, por lo general de 20 a 30 días. Las horas pueden pasar un poco lentas durante el tratamiento, pero esto es insignificante comparado con los años futuros que se podrán vivir con una calidad de vida recuperada. Hemos aprendido con nuestra experiencia que los problemas neurológicos necesitan un mínimo de 80-100 horas de tratamiento con el EMM antes de que lograr un beneficio sustancial. Luego de esto, el proceso de recuperación es más estable. Para los pacientes con accidente cerebro vascular, la mejoría parece ser permanente.
Es de extremo interés mencionar que para que haya resultados no es necesario que el tratamiento se empiece inmediatamente después del accidente cerebro vascular. El tratamiento con EMM es seguro, indoloro, y no es quirúrgico ni farmacéutico. Usted ha escuchado el térmido “Medicina Energética”, pero le puede haber parecido demasiado futurista. Puede que, después de todo, no esté en realidad tan lejos.
Actualmente hay tres Institutos de Investigación Magnética Avanzada que utilizan el dispositivo EMM. Están llevando a cabo estudios piloto aprobados en los EE.UU. Se encuentran en Pennsylavania, Carolina del Norte y en el sur de California. Funcionan bajo la dirección de un Consejo Institucional Examinador y siguen normas de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos, EE.UU.). Los resultados de las investigaciones serán presentados a la FDA para obtener aprobación para el tratamiento del accidente cerebro vascular y de otras enfermedades con el EMM. Este tratamiento también está demostrando ser muy útil para los accidentes, y para condiciones como el mal de Parkinson, el mal de Alzheimer, la neuropatía diabética y la esclerosis múltiple. Los resultados con niños que padecen parálisis cerebral han sido particularmente gratificantes.
Acerca del autor
El Dr. Dean Bonlie es dentista y ha estado activamente involucrado a tiempo completo en la investigación del magnetismo por más de 10 años. Su primer invención fue la única almohadilla magnética para dormir diseñada correctamente para reestablecer en el cuerpo el agotado campo magnético de la Tierra. Después de ver que un campo magnético unidireccional de tan sólo 5 gauss producía resultados tan excelentes,, el Dr. Bonlie empezó a experimentar con dispositivos de más gauss. Esto culminó en el desarrollo del Energetizador Magnético Molecular (EMM) que se describe en este artículo.
El Dr. Bonlie es actualmente Presidente de la Academia Norteamericana de Terapia Magnética. Es bien conocido por sus contribuciones en el campo del biomagnetismo, dando seminarios y enseñando en varias conferencias e instituciones de los EE.UU. y Canadá.
de SALUD Información Independiente
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