Ya sabéis que soy muy fan de la olla de cocción lenta y que -por el momento- soy propietaria de dos de estos cacharros que me dan la vida.
Como suelo colgar muchas recetas cocinadas en él, como el caldo de huesos, el caldo de pollo, el estofado de ternera, etc. siempre recibo preguntas acerca de su funcionamiento, si vale la pena, si no gasta mucho, si realmente se le saca provecho, etc.
Por eso he querido escribir este post, para hablar un poco más a fondo de la Crockpot u olla de cocción lenta que, para mí, es muy útil y siempre recomiendo a familias y a personas preocupadas de cuidar su alimentación y su salud.
La Crockpot no es la panacea. No por tener una Crockpot de repente en tu casa comerás bien. No. La Crockpot es un electrodoméstico que te puede ayudar con la preparación de platos saludables pero que requiere aprender a usarla correctamente para sacarle todo el jugo.
Mi objetivo con este post es que entiendas cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes, para que valores de forma responsable si realmente te vale la pena comprarte una o se acabará convirtiendo en un trasto más en tu cocina.
Te confieso que para mí es indispensable y, de hecho, es el único electrodoméstico que tengo siempre encima de la encimera de la cocina (el resto, están en armarios y solo los saco cuando los necesito).
Pero no tiene por qué ser tu caso. Tal vez lo que tú y tu familia necesitáis es algo con lo que cocinar más rápido y no más lento, ¿sí?
Bueno, vamos al lío.
¿Qué es una Crockpot u olla de cocción lenta?
Como su nombre indica, es una olla que cocina los alimentos muy despacio.
Muchos me preguntáis si es como la olla exprés. No. Es justo lo contrario. Una olla que tarda más de lo normal en cocinar y, de hecho, esa es su gran ventaja:
Cocinando lento consigues exprimir al máximo los sabores de los alimentos y también conservar mejor sus nutrientes.
Hay preparaciones como los caldos, los estofados, los guisos de legumbres y otros platos tradicionales que requieren cocinarse a fuego lento.
Con la Crockpot u olla de cocción lenta podemos recuperar sabores de antaño cocinados de forma sencilla, pero con la misma calidad y sabor que los platos de la abuela.
Estos aparatos son de lo más común en los hogares de Estados Unidos, donde en cada familia suele haber una olla de cocción lenta para los guisos más auténticos.
¿Cómo funciona una Crockpot u olla de cocción lenta?
El funcionamiento es de lo más sencillo.
Consta de dos partes: un recipiente cerámico y una carcasa metálica con resistencias que transmiten el calor al recipiente. La carcasa lleva un cable y un enchufe para conectarse a la corriente.
Tiene dos funciones principales: cocción en baja (low) y cocción en alta (high).
La función de cocción en alta temperatura no sobrepasa los 100ºC y la cocción en baja es prácticamente la mitad.
Las Crockpot digitales tienen la opción de temporizador, en la que puedes programar las horas de cocción según los requerimientos de la receta.
También está la opción de mantener caliente, de forma que, si la cocción ha terminado, pero todavía no es la hora de comer, puedes dejar la comida dentro y estará caliente cuando la necesites.
¿Existen diferencias de sabor entre la comida hecha en Crockpot y la cocinada con métodos tradicionales?
Para mi gusto, sí. 100%.
Los motivos son los siguientes:
- Hay muy poca pérdida de jugos y los sabores se concentran. Verás que para hacer guisos y estofados en Crockpot necesitas muy poco líquido.
- Algunos cortes de carne «menos nobles», al cocinarse a temperatura baja y por un largo tiempo, «relajan» fibras y la carne se deshace en la boca. Para mí, es la ventaja número 1 de cocinar carnes en Crockpot y no otros electrodomésticos.
- Cuando cocinamos a baja temperatura se produce una menor destrucción de nutrientes y, por lo tanto, la comida es más nutritiva.
¿Gasta mucho una Crockpot u olla de cocción lenta?
No.
Gasta una miseria comparado con otros electrodomésticos que tenemos en la cocina.
Además, lo usas muchísimas menos horas, seguramente, en comparación con la vitro, el horno y la nevera.
Yo uso MUCHO la Crockpot y jamás he notado un aumento de la factura de la luz. En cambio, cuando tengo la calefacción en marcha el gasto se dispara de forma considerable.
Las Crockpot en temperatura alta suelen consumir unos 200W aproximadamente. Por lo tanto, puedes echar cuentas con tu cuota de electricidad y los minutos que la usas. Verás que es una miseria comparado con otros cacharros eléctricos que tienes en casa.
¿Cómo se cocina con una Crockpot?
Las diferencias no son tan grandes entre cocinar con una olla normal o con una olla de cocción lenta.
En algunas elaboraciones es necesario dar algunos pasos previos a la puesta en marcha de la olla.
Es el caso de las recetas con sofrito, que debe hacerse antes en una cazuela normal o las recetas de guisos con carne, que debe sellarse antes de ponerla dentro.
Otras recetas, como las de legumbres, necesitan a veces de un buen remojo o también un hervor.
Si te soy sincera, yo siempre hago recetas en las que TODO VA PARA DENTRO.
Paso de complicarme la vida y, además, la diferencia tampoco es tan grande. Como en casa no comemos legumbres ni tampoco fritos, me ahorro mucho tiempo con recetas en las que no hay que hacer una previa.
Un ejemplo de ello es el estofado de ternera.
¿A que no tiene mala pinta por estar hecho «a saco»? Estaba de muerte.
¿Qué tipo de recetas puedes preparar?
Pues la verdad, de todo.
Yo la uso para caldos, guisos y también para asar verduras, hacer bacalao confitado, escalivada, dorada a la sal, pollo al curry…
Pero hay gente que es muy apañada y hace hasta bizcochos, natillas y chocolate a la taza.
La verdad es que no me he aventurado con este tipo de recetas porque yo soy de cocinar muy sencillo, muy nutritivo y muy saludable.
¿Qué tamaño me recomiendas?
La pregunta del millón.
Si cobrara por cada vez que me han hecho esta pregunta, sería millonaria.
Pues a ver, esto es una decisión muy personal, pero os doy algunos trucos para que os decantéis por una u otra capacidad:
- ¿Cuántos sois en casa? Desde luego no es lo mismo cocinar para dos que para 5.
- ¿Vas a congelar? Importante: yo cuando hago caldo no hago dos litros, no. Hago por lo menos 4 para que me cunda. Y lo mismo con el resto de recetas. Quiero comer mínimo 2 días de lo que cocino ahí.
- ¿Qué uso le vas a dar?: ¿va a ser algo esporádico? ¿Crees que realmente le vas a sacar provecho y cocinarás mucho en ella?
Si me lo permites, te doy mi opinión: por la (poca) diferencia de precio que hay entre unos modelos y otros, realmente, yo no me decantaría por una olla que tuviera una capacidad de menos de 4’7 l.
Si de ahí quieres sacar un plato para cada miembro de la familia y, además hay alguien que quiere repetir, no bajes de ese tamaño porque se te quedará pequeña.
Y si sobra, ya tienes un tupper para guardar en el congelador ideal para esos días que llegas tarde a casa o no sabes ni qué dar de cenar a los niños.
Yo tengo la de 5,7 l y estoy ENCANTADA. Puedo cocinar dentro un pollo entero. Como lo oyes: de ahí saco la carne que me da para meter en sopas, hacer croquetas/canelones y además, congelar alguna ración. Una ma-ra-vi–lla.
¿Vale la pena?
Sinceramente, creo que sí vale la pena.
Ahora bien, si te compras una Crockpot tienes que comprometerte a usarla y a querer aprender a cocinar en ella.
Si no lo haces, se acabará convirtiendo en un trasto más en tu cocina y, efectivamente, no habrá valido la pena.
Yo me la compré porque debido a mis problemas digestivos necesitaba cocinar grandes cantidades de caldo de huesos. Y cuando vi que sabía tan bien y era tan práctica y fácil de usar, me puse a investigar y fui aprendiendo más sobre el tema.
La recomiendo mucho como herramienta para aquellas personas/familias a quién le gusten los sabores tradicionales, que disfruten de la cocina y que quieran comer bien cada día. Sin duda.
Esta receta fue originalmente publicada el 23 de octubre de 2019 en www.marinaribas.es/recetas/
🖨️ Print post
Leave a Reply